20 diciembre 2011

CROSS DE PATONES 2011


Dia frio en patones,lo ideal para correr pensareis vosotros, pero JODER que frio!Llegamos medio arreaos,nos inscribimos, hacemos lo que podemos para entrar en calor,soltamos los nervios detras del zarzal y a la salida.10:30h cuenta atras y salida lanzada,salimos delante(lo que hace una buena salida) en grupo de cabeza,para los que conozcais el recorrido hasta el km4 a muerte ,desde aqui empieza lo duro ponemos modo tractor y pa'rriba,solo me pasa un corredor,pa'rriba es lo mio.Juanlu por su parte dandolo todo, pero controlando (si ponerse de max.a 204 ppm es controlar)los llanos de aki pa'lla en fila de a uno y para sorpresa mia al de atras le saco una considerable ventaja.Enfilando la ultima bajada(kn10) me petan los gemelos,de ahi a meta llego con las rentas y sin poder apretar en los ultimos metros.Juanlu por el contrario va de menos a mas(sabio el) regulando en los tramos llanos(si regular es ir a una media de 174ppm)llega a los ultimos 2,5km con ganas de rebentar el crono y a una pava que estaba en la linea de meta(lo siento,soy fiel a los hechos),lo dicho rechinando los dientes y apretando el culo.Tramite completado en este largo camino de preparacion.
JOSELE
 
JOSELE: P.14,  48:26 - 4 ptos
JUANLU: P.130,  59:47.- 1 pto

13 diciembre 2011

Objetivo cumplido: Correr un Maratón en menos de 3 horas

Empecé a correr habitualmente en el año 2006, cuando decidí acompañar a un amigo a correr la Maratón de Toral de los Vados (León). Mi amigo se había prearado el MAPOMA pero una torcedura de tobillo la semana anterior a la prueba le impidió correrlo y necesitaba quitarse la espinita en el próximo maratón que hubiera en España. Así que me dispuse a acompañarle y estrenarme en la larga distancia con sólo 5 semanas de preparación y unas zapatillas marca decathlon (que no sé cómo no me lesioné de por vida). Aquella vez me propuse terminarlo y a ser posible en menos de 3h45', y la verdad es que no se me dio mal pues lo acabé en 3h39'.
Me encantó la experiencia y a este maratón le siguieron muchos más: MAPOMA 2007 (3h32'), Barcelona 2008 (3h24'), Madrid 2008 (3h27'),  Donostia 2009 (3h19'), MAPOMA 2010 (3h21'), Donostia 2010 (3h07') y por último Donostia 2011 (2h59').
Durante todos estos años he experimentado el placer de la superación, la frustración de las lesiones, la sensación de extenuación y agotamiento, el control mental sobre las sensaciones físicas, el disfrute del entrenamiento cotidiano, el sacrificio del entrenamiento sistemático... y millones situaciones y anécdotas con amigos, corredores y público que me hacen seguir disfrutando cada día.
En relación a la carrera de Donostia del 27 de Noviembre decir que no las tenía todas conmigo. A falta de 5 semanas para el maratón, cuando me sentía como un toro, tuve una contractura bastante fuerte en el cuadriceps que me hizo estar una semana parado. (La contractura me la provoqué yo solito por intentar recuperar un día de series que no había podido hacer la semana anterior, por lo que me puse a entrenar series dos días seguidos). Después del fisio y el parón me surgieron las dudas y las preocupaciones que todos hemos tenido alguna vez y que nos hacen estar todo el tiempo pendiente de la puñetera molestia... Superado este trance llegó el día de la carrera sin haber hecho todas las pruebas que hubiera querido, ni todo el entrenamiento que tenía planificado (por ejemplo no llegué ha correr una Media Maratón tal como había previsto inicialmente).
El día de la carrera tuvimos unas condiciones climatológicas perfectas: de 6 a 10 ºC, cielo despejado y casi sin viento. Desde el principio corrí con el ritmo que tenía previsto: 4'14'' por km. Siempre estuve bastante cerca del grupo de corredores que seguían a la marca de las 3h, aunque a veces se alejaban un poco y otras veces me acercaba yo a ellos. Me sorprendió que empezó siendo un grupo de unos 80 corredores y acabaron llegando sólo 8 o 9 con el grupo. A partir del km 30 empecé a ser consciente de que podía conseguir el objetivo si no me pasaba nada extraño. Lo cierto es que sufrí lo justo, lo más duro fue al final cuando veía que en los últimos 6 km se me estaban yendo algunos segundos que tenía de margen de maniobra para llegar antes de las 3 horas. Cuando quedaban 2 km aceleré y pasé a la marca de las 3h que había aflojado el ritmo para llegar justo.
El último kilómetro y medio lo corrí muy emocionado y mirando con cuidado donde pisaba (pensé que después de tantos kilómetros no quería que me pudiera pasar un contratiempo por un mal apoyo o algo parecido). La sensación de felicidad y satisfacción de entrada en meta creo que se ve bastante bien reflejada en la foto de la llegada. En la meta me esperaba Patricia, mi mujer, que me ha acompañado y animado en todas las maratones y que estaba tan emocionada como yo al verme conseguir el gran objetivo de bajar de tres horas.
Cuando empecé a correr no podía imaginarme ni de casualidad que llegaría a bajar de 3 horas en un maratón, pero tampoco podría imaginarme que haría triatlones de larga distancia ni que me iba a apuntar a un Ironman...  Desde luego que el espíritu de superación humana no tiene límites y yo pienso seguir disfrutando de ese espíritu, aunque ya sí que creo que en el mundo de la Maratón no me queda mucho recorrido (o sí, quién sabe :-))
Un abrazo,
César